Del mismo como como sucedió con todas las calles del microcentro, Esmeralda pasa por la etapa de «semi-peatonalización». Sólo que estos trabajo han sido los que más tiempo ocuparon para dar por terminada una obra a lo largo de una calle que va desde la Av de Mayo, rumbo norte, hasta la Plaza San Martín. Los trabajos para esta calle fueron programados en 2012, iniciados en 2014, divididos en etapas (dentro y fuera de los calendarios electorales) y todo se estiró tanto, que los efectos finales terminaron siendo la afección de comerciantes y ciertas oficinas de servicios.
No obstante, ahora aparenta reiniciar la obra de los tramos sin terminar para poder unirlos con aquellos que, aparentemente, por lo menos, en 2015 aparentaban estar en su etapa de cierre. El tramo que hoy se observa sin terminar es el de la bocacalle del cruce con Tte Gral Perón, un tramo de Esmeralda entre Perón y Bartolomé Mitre y otro entre Perón y Sarmiento.
Se puede especular que para el tiempo de tener terminada la etapa semi-peatonal de Esmeralda, el sentido adjudicado a la circulación de automóviles en la calle Suipacha vuelva a su original Norte-Sur, y se reserve a Esmeralda su tradicional sentido Sur-Norte, debido a que el paso de vehículos «autorizados» que deben movilizarse desde Corrientes hacia la Av. de Mayo, hoy sólo lo pueden hacer por la calle Maipú, por lo que en las horas pico se sobrecarga y se pierde la premisa posible de que os peatones ganen prioridad para circular por allí.
Se trata de obras cuya finalización fue anunciada para diciembre de 2014. Esto publicaba Perfil el 26 de abril de ese año. Más allá de los atrasos, el global de obra del Microcentro es una necesidad cumplida por parte del Gobierno de la Ciudad, ya que se logró la ansiada reducción de la densidad poblacional automotriz que había en los primeros años del siglo, en Buenos Aires.