Esta fue la apertura que el domingo 18, Carlos Allo, director de Diario 5 realizó al aire, en el programa Emociones Rock, en la primera edición en la que el conductor, Carlos Mello, miembro de Mundo Alas, debió enfrentar tras la muerte de su madre, Fulvia Díaz Romero, el jueves 8 de agosto. Esta señora fue nombrada muchas veces por Allo como “Su Santidad”.
Y es para reflexionar.
Es probable que el mismísimo actual Papa Francisco, oriundo de la Ciudad que nos ocupa permanentemente, enemigo de las pompas en los ámbitos en los que lo único que debe existir es acción por el bien de todos, esté de acuerdo con que así se identifique a la mamá de Carlos, porque cualquiera con un poco de sentido de la comprensión, entendería que, como muy pocos contemporáneos en este mundo, no sólo merecía y merece que así se le dijera y se le diga, sino que algún día se le reconozca su condición de Santa por parte, tanto de la Iglesia católica sino por todos los cultos del mundo que sientan amor por las mejores personas, las que, como Jesús, ofrecían una enseñanza hasta con la mirada.
La pequeña introducción de Carlos Allo, antes de que Carlos Mello iniciara su habitual editorial:
Muchas veces sucede con los encuentros semanales, que cuando por algún motivo se interrumpe esa continuidad, nos quedamos con una sensación de distancia y lejanía en el tiempo mucho mayor a 14 días.
Sobre todo si ese encuentro semanal se transformó en rito, en costumbre sana. Efectivamente, Emociones Rock, como otros programas, el domingo se ausentó de la radio por las elecciones.
Pero como también muchas veces suele suceder, que un motivo de ausencia puede sumarse a otro motivo, este programa habría encontrado el motivo propio para tomar un necesario respiro.
Ocurrió que a pocas horas de nuestra última emisión, en una madrugada de esas madrugadas, nuestro conductor y nuestro productor recibieron la peor noticia desde la clínica en la estaba internada la mamá de ambos.
La habíamos saludado en forma especial en el último instante de nuestro último programa.
Un saludo acompañado de la energía necesaria que brinda una oración cuando un ser querido de debate entre la vida y la muerte.
Fulvia, la entrañable protagonista de una historia real, portadora de todos los valores que puedan enaltecer a un ser humano, es parte de todos nosotros ahora.
Pero abarcará, eternamente, el lugar más bellamente elegido alguna vez, en su vida: el corazón de Carlos Mello…
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El programa cerró con un fantástico momento brindado por Ariel Leira, quien sentado al piano, cantó algunas de sus mejores canciones en vivo, como Sin tu Amor y Hay Gente de Habla.
Amalia Gutiérrez
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