• Diario 5 -Buenos Aires, jueves 19 de septiembre de 2024

El Museo de Arte Moderno

PorAmalia Gutiérrez

Jun 10, 2019

foto0126La Exposición de Yoko Ono de 1998 lo reposicionó definitivamente como un epicentro de la vida artística revolucionaria. No porque se haya tratado de una muestra cuya autora fuese una celebridad con aristas suplementarias (nada menos que la viuda de John Lennon) sino porque aquellas decenas de ataúdes pequeños de los que surgían arbolitos recién plantados iluminados por el sol que se colaba por entre el enrejado de los ventanales de la Av. San Juan, superaba tantos límites que para una institución con ese nombre le valía un sacudón refrescante que alimentara la invitación a un público nuevo.

El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires cruzó algunas etapas que lo han depositado, finalmente, en una instancia física e institucional auténticamente coherente con su nombre. Se ha modernizado, tanto desde el punto de vista de la programación de sus exposiciones, en el vínculo con los otros grandes museos de vanguardia en el mundo, como en cuanto al aspecto físico que presenta en la actualidad, tanto en su interior como en su impactante fachada, sin dejar de tomar en cuenta que se le ha construido un complemento en el terreno que ocupa la esquina de la Avenida San Juan y Defensa, que lo transforma, aparte, en un museo “grandes”.

La institución hoy a cargo de Victoria Noorthoorn siguió las ideas de Rafael Squirru y en 1956 abrió sus puertas para comenzar a mostrar a los porteños y a quienes visitarán la ciudad a, claras expresiones artísticas desprendidas absolutamente de las técnicas tradicionales de las bellas artes, pero que sin salas demuestra que las alberga hacen, difícilmente hubiesen podido llegar al público, todos los públicos, ni habrían logrado establecerse como “ obras de arte” en sí.

Efectivamente, Squirru sabía de una inmensa producción de artistas argentinos desde 1935 en adelante, el surgimiento de piezas (especialmente de escultura) realizadas por inmigrantes europeos influidos con múltiples efectos por las guerras mundiales, los cambios sociales manifestados en todo el mundo por las migraciones desde las áreas rurales a las urbanas que, no caprichosamente, tenían en la Argentina, y en la Ciudad de Buenos Aires especialmente, la mano artística que podía comunicarlo y dejarlo asentado como hecho cultural para la historia.

Los estilos, las técnicas, los materiales, las ideas, los apoyos tecnológicos, las búsquedas de efectos sensoriales, sensibles y hasta sensacionales, no tienen límite establecido ni para las obras que se han de aceptar a la hora de ser expuestas ni para tomarlas en cuenta a la hora de ordenar las y mostrar las al público que se acerca. Existe, sí, como siempre, ese criterio por el cual termina habiendo coincidencia entre unos y otros al opinar, que indica que lo que se está exhibiendo “es arte” realmente.

Funciona, como siempre en la Avenida San Juan 350. Teléfono 4342-3001/2970 y 4361-6919. Los lunes está cerrado, los días martes se ingresa sin pagar nada y el resto de los días la entrada general vale $ 20,00.- Martes a viernes: 11 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados: 11 a 20 hs. Lunes cerrado (excepto feriados). El museo, aparte, cuenta con una biblioteca y centro de documentación, ubicado en la calle Alsina 963 PB, su acceso es libre y se puede consultar sobre las exposiciones realizadas en el museo, sus artistas, las publicaciones relacionadas e incontables imágenes. Detalles en http://www.buenosaires.gob.ar/museoartemoderno

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