Anticipan que 2018 sería un año de la reducción de gastos en pos de contar con dinero para la campaña de 2019, una parada importante que se le presenta tanto al Pro como a Cambiemos, en la Ciudad y a nivel nacional por la reelección. Los que se jactan de sentirse analistas ven a Horacio Rodríguez Larreta ultra involucrado en las nuevas pautas emanadas de Casa Rosada y, por lo que -cual loros- varios repiten, al jefe de gobierno se lo ve dando «muestras de austeridad».
La verdad es que existe una realidad que indica que el gasto público de la ciudad de Buenos Aires no tiene un ritmo parejo contínuo ni de gastos ni de cuidados. Es siempre oscilante y poco predecible cuándo tira y cuándo afloja. Lo que sí se puede asegurar es que a la caja porteña, difícilmente se la encuentre demasiado pobre. Más bien todo lo contrario.
Aora,, sí es cierto que Rodríguez Larreta, habló de un recorte en el “gasto político” de su gestión. con la reducción de 120 cargos jerárquicos, reestructuración de distintos organismos y una estrategia de “convergencia salarial” que permitirá, en conjunto, un ahorro de $ 1000 millones hasta el fin de su mandato, en diciembre de 2019.
“Este ahorro nos va a permitir hacer más obras que mejoren la calidad de vida de los vecinos, sin afectar de ninguna manera el plan de gobierno que nos hemos trazado”, afirmó el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, quien junto al ministro de Hacienda, Martín Mura, se encargó del anuncio oficial. “Gran parte del ahorro es por reducción de cargos políticos. Y esta reducción de estructuras la logramos llevar adelante unificando funciones y reagrupando competencias”, agregó Mura.
En lo que hace a la “convergencia salarial”, se estableció que habrá un tope para el sueldo de los directores, síndicos, personal jerárquico de las sociedades anónimas y sociedades del Estado, entes autárquicos y descentralizados.
En ningún caso los salarios podrán ser más elevados que los de sus superiores en el Poder Ejecutivo.
Según publicó la nacion la semana pasada, el jefe de gobierno porteño decidió bajar el perfil y “concentrarse” en la gestión porteña, luego de que algunos medios dieron cuenta de algún enojo por parte del Presidente con sus actividades políticas más allá de las fronteras de Pro y de Cambiemos.