Boleto estudiantil: fecha especulativa

No es una decisión para hacer demasiada alharaca política. En nuestra crónica del anuncio oficial se hace referencia a una deuda social. Y muy grande. El sólo pensar que el Estado argentino encarceló y mató a un grupo de chicos del secundario por reclamar el boleto estudiantil, nos deja la duda acerca de si el tiempo de trogloditas que estamos atravesando en la actualidad, no era idéntico ya en el principio de los tiempos nacionales: Hay quien considera que este siglo recién estrenado, de capacidad cero para la convivencia, elemental en los pensamientos y ultra cargado de violencia, no es diferente de «algún otro», cuando -supuestamente- la sociedad era «mayoritariamente civilizada» (en nombre de que así eran sus gobernantes). Se sospecha que hay por allí un error: habrá que observar en toda la línea de tiempo para saber dónde se aloja, es decir, o ya éramos cavernarios en los 70 o sólo lo somos ahora.

Es poco lo expresado si, ubicándonos en otro ángulo del efecto del paso del tiempo, encontramos que durante la democracia, la sociedad se fue acostumbrando a convivir con sus diferencias ideológicas, ya sin el efecto aberrante que ellas disparaban cuando nos gobernaban aquellos subnormales. Remarcamos esto porque alguien supone que aquellos chicos, de 15 a 17 años, eran un peligro para la sociedad, ya que lo que comenzaba con el pedido de un boleto estudiantil, podía terminar con una reforma agraria forzada por las armas.

Lo expresado no es más que la imagen que algunos cuadrados, miembros de la sociedad, tenían de otros miembros de la sociedad que se animaban a levantar su voz en pos de algún beneficio colectivo. Eso y avalar que una subcasta militar decidiera por ellos, sobre todo si la decisión adoptada redundaba en eliminar a esos «pendejos subversivos».

Esta reflexión de hoy, con claro tinte de izquierda, debe ser tomada muy especialmente para dejar en claro que la fecha para anunciar el boleto estudiantil suena un poco a politiquería, más que a política y es necesario tener cuidado con decisiones que pueden abrir heridas. A propósito, se trata de heridas de un pasado de cuatro décadas y no lo que algunos que gobernaron chicaneando durante más de un decenio, dicen sentir por atribuírse tardíamente y de manera exclusiva, los dolores y sufrimientos de los argentinos que más sufrieron la última dictadura y también las anteriores.

Volviendo al disparador de las reflexiones vertidas: El boleto estudiantil es para celebrar. Anunciarlo justo en los días en los que se conmemoran los 40 años de La Noche de los Lápices, es parte de politiquería que les recriminamos a todos, uno por uno