• Diario 5 -Buenos Aires, miércoles 4 de diciembre de 2024

El velatorio de Mores en el Teatro Colón

PorMarcelo Zanotti

Abr 14, 2016

La familia Mores en la despedida a Mariano. Tenía 98 años

Cada vez hay más pruebas de que la sociedad argentina es un grupo humano definitivamente apartado de la raigambre sensible que alimentaba con brillo las fibras de su carga cultural, y que la caracterizó hasta 1976, año en que la sensibilidad argentina comenzó a desconectarse de sí misma. No estaría mal que nos dejáramos de demostrar lo intolerantes que somos con el que no piensa como nosotros y empezar a bancarnos que venga otro a decirnos toda la porquería que merecemos que nos digan.

Al vivir una jornada que arrancó con un meeting político frente a Tribunales con varios miles de personas vivando a un/a líder y que terminó con otros miles gritando encarajinadas en un Boca-Racing, sería normal que, al tratarse de una fecha histórica por el fallecimiento de un inconmensurable de la música y la cultura argentinas, hubiésemos tenido, también, una asistencia multitudinaria a su despedida. Pues lo normal es enemigo de lo común. Miles de seguidores de Cristina Kirchner en un acto en Retiro, miles de simpatizantes de Racing y Boca en Avellaneda y 17 personas esperando, a las 18.00 en punto, que abran las puertas del Teatro Colón para poder acceder al velatorio de Mariano Mores.

Los familiares del maestro habían arribado al palacio del primer coliseo argentino minutos antes de las 16 y entre ese horario y el de la autorización para el acceso del pueblo, tuvieron oportunidad de vivir con privacidad las instancias de acompañarse mutuamente.

El lugar en el que se instaló la capilla ardiente fue el foyer del teatro. Al habilitarse el lugar sin restricciones, el público pudo ver a las personas que se encontraban allí desde horas antes. Silvia Mores, la hija de Mariano, junto a su hija, Mariana Fabbiani, se encontraban en el lugar, junto a Gabriel Mores, otro nieto del maestro, también cantor e hijo del recordado Nito, pieza fundamental en el inolvidable «Clan Mores».

Fernando De la Rúa

El ex presidente Fernando De la Rúa fue uno de los primeros en llegar, mientras que el dirigente santafecino Hermes Binner no quiso estar ausente. Muchos artistas y hombres y mujeres del tango fueron vistos en el hall, donde se encontraba el féretro y también en salones contiguos donde los familiares de Mores tomaban, por momentos, un descanso.

Darío Lopérfido
Hernán Lombardi

Darío Lopérfido, director del Teatro Colón y Ministro de Cultura en la Ciudad de Buenos Aires se encargó de la comodidad de los Martínez (el verdadero apellido de la familia Mores). Él, el presidente de RTA, Hernán Lombardi y varios artistas y gente de la cultura a quienes se les requirió una reflexión frente a las cámaras, fueron los encargados de salvar a movileros y movileras de TV que necesitaron «una manito» para poder armar alguna semblanza acerca de Mariano Mores, dada la repetida intro que usaban con todos los entrevistados: «Murió un grande ¿qué nos puede decir?». La necesidad de tener comunicadores con un medianamente mínimo nivel de profesionalismo no nos permite que sea tan aceptable el disimularles la ignorancia a pesar de que se observaba a simple vista que esos cronistas nacieron después de 1976, es decir, a posteriori de la etapa en la que la argentina gozaba de la maravillosa instancia de poseer una notable raigambre sensible que alimentara su carga cultural con relativo brillo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *