Parque Patricios, con su nueva estación de subte para conectarse con el norte de la Ciudad, en tres años cambió rutinas, y movimientos. La otrora esquina oscura y fría de Caseros y Monteagudo ofrece ahora un estandar de movimiento que ya no hace converger exclisivamente en las paradas de colectiovos a la gente que del barrio sale a a realizar sus actividades en otros puntos de la ciudad.
No es algo nuevo decir que el Subte le cambia la cara a los barrios pero Parque Patricios aún no lo había experimentado. El tema es que, aparte de contar con el acceso mejorado con este transporte, el Parque, de su lado Sur, sobre la calle Uspallata, se instaló, nada menos que la nueva Casa de Gobierno. En la esquina de Uspallata e Iguazú, frente a al acceso Este del edificio hay anclaje de bicicletas y en el interior del parque se diseminaron todos los servicios conocidos del Estado porteño.
La línea H fue proyectada para conectar Pompeya con Figueroa Alcorta y Pueyrredón.