Día del Periodista

Hacer periodismo tiene múltiples significados. Es probable que cada uno de nosotros tenga una idea diferente de lo que eso significa. Incluso en muchas universidades con facultades que incluyen carreras referidas a la comunicación, presentan bases para la formación de profesionales de modos diametralmente opuestos.

Es que para ejercer el periodismo nunca basta con la honestidad, nunca basta con la objetividad ni con la propia profundización del conocimiento de la información que se tiene y se transmite. Hoy, el periodismo es reflejo de aspectos relacionados tanto a la personalidad de quien lo ejerce, más la convicción de que lo que está transmitiendo lleva consigo el mayor porcentual posible de verdad. Aparte, no deja jamás de lado la consigna clara de McLuhan de que “el mensaje es el medio”, más allá de los justificados esfuerzos que hagamos para que la información que queremos transmitir llegue limpia y sin observaciones tendenciosas.

Durante mucho tiempo creímos que era el periodismo dedicado a la especialidad política, el que más riesgos corría de sufrir (o generar) tergiversaciones en el mensaje que manipula. Sin embargo, al paso de cierta madurez por parte de la sociedad cuidadosa de sus bienes, se ha comprobado que cualquier texto que se transmite, cualquier fotografía, video, incluso ilustraciones y hasta animación de dibujos, puede demarcar diferencias entre una forma y otra de transmitir un mensaje.

Si bien no siempre agregamos adjetivos calificativos, hasta el tono con el que hacemos una lectura o comentario, incluso un gesto (si ejercemos periodismo directo frente a micrófonos y cámaras) nos hace correr el riesgo de perder el equilibrio que se pide en las escuelas de periodismo.

No importa. La primera convicción que se necesita para ejercer la profesión de Mariano Moreno es la referida a que lo que tenemos para decir a otros, es verdad… digamos, Verdad Contra Toda Prueba que pueda abrir espacio a la duda, por lo menos en lo que está a nuestro alcance. Lo demás, se discute en ámbitos diversos, según la categoría del conflicto.

Por eso vale la pena considerar la jerarquía del periodismo que transmite a la mayoría el mensaje emanado de algunas minorías. Porque cuando se corre el riesgo de creer que la mayoría no se interesa por los hechos y acontecimientos referidos a minorías, ocurriría que para la existencia de algunas secciones tradicionales de los diarios, definitivamente no encontraríamos cómo justificarlas: quiniela, turf, turismo, bolsa, mascotas, recetas de cocina y cientos de mensajes que los medios encuentran, para transmitir a todos, cuando les interesa a unos pocos.

Sin embargo nadie se queja de eso. El foco bajo el que se ubica el mensaje de la sección Inclusión de Diario 5 (hermanada al programa radial «Emociones») es exactamente igual. Pero sabemos que somos “periodismo especializado”. Y también sabemos que, con el tiempo, muchos medios de “gran llegada” se verán obligados a incorporar la sección INCLUSION como si de tratase de Política, de Economía o de Deportes. Y en el clasico 7 de junio, saludamos a toda la comunidad periodística argentina, especialmente a quienes ejercen el periodismo de la especialidad aludida, casi siempre encarado con inmenso esfuerzo personal y sacrificio financiero. Feliz Día para ellos.