• Diario 5 -Buenos Aires, viernes 21 de marzo de 2025

La inmigración vía Río Uruguay

Un aniversario significativo para este medio, nos abre la posibilidad de revisar que no toda la inmigración europea llegaba a Buenos Aires por el Río de la Plata

La inmigración europea no sólo llegó en los barcos que fondeaban en el mismísimo Puerto de Buenos Aires. En la década del 20, hace 100 años, una de las rutas de acceso al país era la Provincia de Entre Ríos, para recibir a los inmigrantes europeos que arribaban, primeramente al Uruguay.

Así llegaron los hermanos Harald y Adolf Allo, tras haber desembarcado en Santos, Brasil, el 30 de enero de 1926. Luego de una experiencia de vida muy complicada en los pagos de «os irmäos»(*), decidieron pasarse a vivir en Montevideo, Uruguay, desde donde partieron para realizar el viaje por tierra e ingresar a la Argentina en el cruce por balsa desde Fray Bentos a Puerto Unzué, en las cercanías de Gualeguyachú.

En los documentos de ambos estonianos quedaba registrado que entraban a la República Argentina como «Agricultores». En general, demostrar ese oficio facilitaba las cosas en un país que estaba esperando manos para siembra y cosecha de los productos que hacían jactar a la Argentina de ser «el granero del mundo». La realidad es que Harald había estudiado ingeniería y Adolf era fotógrafo.

Desde Gualeguaychú, el viaje a Buenos Aires ya podía realizarse en tren. Dos ferrys eran necesario abordar para este viaje: uno para el cruce del Paraná Guazú, desde un atracadero cercano a la localidad de Ibucuy y, finalmente, la balsa ferroviaria que cruzaba el Paraná Las Palmas para arribar a Zárate. Naturalmente, hoy, esos cruces son fluidamente resueltos a través del complejo Zárate-Brazo Largo, con el Puente Justo José de Urquiza para el cruce de Guazú, 15 km de Autopista de la Ruta Nacional 12 en la Isla Talavera y el Puente Bartolomé Mitre sobre el Las Palmas.

Al llegar a Buenos Aires, la sorpresa de encontrar una ciudad de un estilo tan europeo no les resultó menor. Tal impacto era percibido especialmente por emigrados de las naciones del Norte de Europa y que habían visto las grandes urbes del Viejo Mundo para comparar con convicción.

Harald nació hace -hoy- 120 años. Decidió salir de Estonia debido a los peligros que corrían algunos jóvenes soldados de su país ante el crecimiento de la amenaza soviética de invadir y anexar la pequeña república a la URSS. Vivió, trabajó y formó su familia en la Argentina. Formó parte de la constructora desde 1948, Danapint hasta independizarse en 1967. Falleció en Buenos Aires el 14 de octubre de de 1986, a los 83 años.

(*)Así nos llaman -en un simpático juego de supuesta necesidad de mostrarse correctos como si fuera en la escuela- ellos, los brasileños a los argentinos: «los hermanos».

 

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