La preparación de comidas en la vía pública no es una novedad. En la Ciudad de Buenos Aires y los municipios del AMBA hay abundantes historias al respecto.
¿Hay que hacer una diferenciación entre un restaurant que tiene una parrilla en la vereda y un particular en la misma condición, cuando ambos están generando una humareda que, aunque seamos lo más permisivos que podamos, resulta molesta a todo un barrio?
Probablemente, el más ostentoso y bizarro de los asados realizados en veredas que se conocen es el que en julio de 2022 término con la incautación de una parrilla con carne todo en Avenida Ruiz Huidobro entre las calles Goyeneche y Holmberg. Los denunciaron y la Policía hizo un papel muy impopular. Era un grupo de 30 personas comía en una plazoleta del barrio de Saavedra.
Y los reportes de todo tipo referido a comer asado a la intemperie son de una variedad que parece infinita:
- Hacían un asado en la vereda y les robaron el vacío casi listo para comer: todo quedó filmado
San Francisco, Córdoba, un grupo de amigos se descuidó y se llevaron la carne de la parrilla. Estaban por asar un costillar de 18 kilos en la calle. - Lo mismo sucedió en Mendoza y en Tucumán: festejaban con un asado en la vereda y les robaron la carne
Un caso de 2019, en la Ciudad de Córdoba, en un taller mecánico de Córdoba, un hombre preparó un asado en la vereda, entró al local un minuto, y cuando volvió le habían robado la carne. Hay que tomar en cuenta que allí, en los lugares de trabajo que tienen espacio para hacerlo se consiguen permisos para hacer un asado una vez a la semana. Lo que no es posible es asegurar la carne contra robo. - Hay mucho registro de asados en la vereda, los días de partido de la Selección Argentina durante el mundial de Qatar, que se jugó en noviembre, en plena primavera argentina.
- Desde Cutral Có se reportó un asado en la vereda hecho por gente que incumplió la cuarentena por Covid-19
Muy kejos del sentido cimún, nos encontramos con el caso de que un hombre denunció a un vecino porque hacía asados todos los días. - En La Rioja, un restaurant llamado «164», línea coqueta, cuando parecía no estar habilitado despertó la ira de los vecinos: «Un día nos levantamos y teníamos un asado en la vereda»