Mientras todo esté lindo, a todos nos gustan las frondosas arboledas para engalanar una elegante ciudad como Buenos Aires. El problema es cuando hay problemas. Y cuando un árbol está en problemas, el problema suele ser grande.
Es necesario que revisemos árbol por árbol en Buenos Aires, con mucho sentido de la responsabilidad y a conciencia de que en cada temporal algún viejo árbol cae generando peligros.
En el Día del Arbol, Diario 5 reabre el libro de la concientización sobre las especies de árboles que, en Bienos Aires, merecen el debate correspondiente para que todos estemos de acuerdo en avalar que continúen desarrollándose o se hace necesario reeemplazarlos.
En la página Arbolado urbano viario, el Gobierno de la Ciudad deja en claro que una especie ubicada en una vereda, debe tener un espacio libre de la mitad del diámetro del propio árbol su tronco hacia cada uno de los lados. Esto deja en claro que los plátanos de la calle Carlos Calvo desde Combate de lo Pozos hasta Pichincha deben ser atendidos de manera especial, dado el excesivo tamaño que han adquirido.
Veamos los detalles publicados sobre lo que se considera Arbolado Urbano Viario.
Especies arbóreas, palmeras y arbustivas manejadas como árboles, que conforman el arbolado de alineación así como los implantados en bienes del dominio público del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Se estima que, entre los beneficios que ofrecen nos encontramos con un destacable valor ornamental por su floración y follaje y que cumplen funciones ambientales, como la moderación de las temperaturas y vientos, el retardo del escurrimiento superficial, la oxigenación del aire reteniendo carbono, la retención de polvo atmosférico y la amortiguación de la contaminación sonora y visual.
El informe indica que se los suele encontrar en las calles porteñas bajo criterios que deben respetarse por encontrarse en el Plan de Arbolado Público Urbano.
Ydice claramente:
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Cuando la infraestructura no permita gran desarrollo radicular, se utilizarán arbustos tratados como árboles pequeños, para reducir el tamaño de la cazoleta.
Respecto de las dimensiones en aceras, marca medidas:
- En iguales o menores que 1,80 m no se planta arbolado.
- Entre 1,80 y 2,40 m: lado mínimo plantera 0,80 m.
- Entre 2,40 y 3,40 m: lado mínimo plantera 1,20 m.
- Entre 3,40 y 7 m: plantera corrida.
- Mayor que 7 m: microparquización.
Qué árboles hay en Buenos Aires:
- Arce tridente: 2,20 m a 3,60 m.
- Fresno dorado: 2,20 m a 3,60 m.
- Crespón: 2,00 m a 3,60 m.
- Fotinia: 1,80 m a 2,80 m.
- Ciruelo de flor: 1,80 m a 2,80 m.
- Pata de buey: 2,40 m a 3,40 m.
- Fresno americano: 2,40 m a 4,00 m.
- Ligustro disciplinado: 2,40 m a 3,60 m.
- Viscote: 2,80 m a 4,00 m.
- Jacarandá: 3,00 m a 4,60 m.
- Liquidámbar: 2,80 m a 3, 80 m.
- Tulipanero: 3,20 m a 4,40 m.
- Cedro misionero: 3,20 m a 4,40 m.
- Arce dorado: 3,20 m a 4,40 m.
- Lapacho rosado: 3,00 m a 4,60 m.
- Plátano: 4,00 m a 7,40 m.
- Tilo: 3,80 m a 7,40 m.
- Ibira-pitá: 4,40 m a 7,40 m.
- Tipa: 5,00 m a 7,40 m.
El GCBA registra las siguientes consideraciones:
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Dado que la plantera se condice con la magnitud final del árbol y el ancho de la acera, ésta se dimensiona considerando el diámetro de tronco que tendrá en su etapa adulta, debiendo quedar libre la mitad del diámetro de su tronco hacia cada uno de los lados.
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Cuando se trata de árboles nuevos, se podrá colocar alguna solución temporal para tener una plantilla acorde al crecimiento, utilizando alcorques u otro método de reducción con bloques drenanates.
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