Todos conocemos que una de las ventajas que el Teatro Colón (y unos pocos más en el mundo) tiene por el resto de los teatros es su capacidad de producir absolutamente todo lo que se va a ver en el escenario durante una función.
La historia de las producciones del Colón es riquísima. Así que podemos imaginarnos la cantidad de piezas sorprendentes que tienen sus archivos de vestuario, donde se guardan centenares vestidos de emperadores y reinas, uniformes, pelucas, calzados y accesorios de todo tipo, más las espectaculares escenografías con muebles, arañas, espejos, cuadros, carruajes y ambientación a todo tipo de ambientes, como palacios, cantinas y cuarteles militares o paisajes como montañas, lagos o bosques.
Existe la posibilidad de ver esos objetos con su historia a cuestas y se llama Colón Fábrica.
Visitantes de todas partes del mundo compran sus tickets con mucha anticipación para ver de cerca los elementos que, habitualmente, dan marco a las óperas y los ballets presentados en el teatro.
¿Para qué se preserva el material?
Puede ser reutilizado en reposiciones y -también- prestarse a otras casas de ópera en el mundo.
¿Dónde queda Colón fábrica? En el barrio de la Boca. Las visitas son los viernes, sábados, domingos y feriados de 12:00 a 18:00 en Av. Pedro de Mendoza 2163.