• Diario 5 -Buenos Aires, viernes 4 de octubre de 2024

"Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!", es el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2023. Datos sobre los países más responsables sobre nuestra primera alimentación. Y un informe de la Universidad Austral que revela que 1 de cada 3 seres humanos ingiere otro tipo de líquidos a la leche materna durante sus primeros tres días de vida.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 1 al 7 de agosto, cada año. Busca crear conciencia y promover la importancia de la lactancia materna para las madres y los bebés en todo el mundo. Fue organizado por primera vez por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA) en 1992. Actualmente se toma en cuenta en más de 120 países.




El objetivo principal de esta Semana de la Lactancia Materna es alentar y apoyar esta práctica como la forma natural y fundamental de nutrir a los bebés, brindándoles el mejor comienzo posible en la vida.

La leche materna es el alimento ideal para los humanos recién nacidos y lactantes pequeños. Contiene todos los nutrientes y anticuerpos necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. La lactancia materna no solo es beneficiosa para el bebé. Lo es, también, para la propia madre, al generar un fuerte vínculo entre ambos. Y suma beneficios para la salud de la madre.

Cada año, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se centra en un tema específico relacionado con la lactancia materna y la salud materna. Los temas en el pasado incluyeron temas como

  • «Lactancia materna: la base de la vida»,
  • «Sostener la lactancia materna juntos» y
  • «Empoderar a los padres, permitir la lactancia materna».

Estos temas a menudo resaltan aspectos importantes de que las madres le den la teta al bebé, como el papel del apoyo familiar y comunitario, los desafíos que enfrentan las madres trabajadoras y la importancia de la lactancia materna en emergencias y desastres naturales.

A lo largo de la semana, varias organizaciones, profesionales de la salud y comunidades de todo el mundo organizan eventos y actividades para difundir la conciencia sobre la lactancia materna y sus beneficios. Estas actividades pueden incluir seminarios, talleres, campañas de concientización pública, grupos de apoyo a la lactancia y programas educativos.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna también sirve como plataforma para la promoción y el desarrollo de políticas. Su objetivo es influir en los legisladores para que implementen medidas de apoyo que protejan, promuevan y apoyen la lactancia materna dentro de las comunidades y los sistemas de salud. Esto puede incluir medidas como políticas en el lugar de trabajo para apoyar a las empleadas que amamantan, implementar el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna para regular la comercialización de sucedáneos de la leche materna y brindar apoyo a la lactancia en los centros de salud.

La celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna es crucial para abordar las barreras y los conceptos erróneos sobre la lactancia materna que existen en varias partes del mundo. Al promover la lactancia materna y garantizar un apoyo adecuado para las madres que amamantan, podemos contribuir a mejorar la salud y el bienestar de los bebés y las madres en todo el mundo.

A lo largo de los años, ha habido numerosos congresos, seminarios, conferencias y simposios internacionales centrados en la lactancia y la salud materno-infantil, impulsados por organismos gubernamentales, ONGs e instituciones de salud.

Gracias a estos seminarios, se establecieron plataformas para que expertos, investigadores, profesionales de la salud, formuladores de políticas y defensores pudieran compartir conocimientos, hallazgos de investigaciones, mejores prácticas y experiencias relacionadas con la lactancia materna.

La base de los temas tratados es la salud materna general, el apoyo a la lactancia para las madres, su papel en la reducción de la mortalidad infantil, el impacto de la práctica en la salud materna, la lactancia materna en situaciones de emergencia y humanitarias, la lactancia materna y el desarrollo sostenible.

La influencia de la economía de los países es definitiva para alcanzar una cultura plena de sus necesidades de salud. Por eso, estas reuniones también brindan una oportunidad para establecer contactos, colaborar y desarrollar capacidades entre personas y organizaciones que trabajan en el campo de la salud maternoinfantil.

Diferentes países tienen diferentes niveles de apoyo para las madres que amamantan y diferentes tasas de lactancia materna exclusiva. Algunos están mejor posicionados según varios indicadores, incluidas políticas, tasas de lactancia materna y sistemas de apoyo. Como es habitual, en los países con políticas nacionales sólidas, se encuentran programas de apoyo a la lactancia materna bien establecidos y actitudes culturales positivas hacia la lactancia materna.

  • Noruega
    Suecia
    Finlandia
    Islandia
    Nueva Zelanda
    Australia
    Canadá
    Reino Unido
    Dinamarca
    Bután*

Estos países han logrado avances significativos en la creación de entornos de apoyo para las madres que amamantan, incluida la licencia parental remunerada, el apoyo en el lugar de trabajo, el acceso a consultores de lactancia y la aceptación pública de la lactancia materna. También suelen tener altas tasas de lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por otro lado, hay países donde las tasas de lactancia materna son más bajas y existen barreras para la lactancia materna, como la licencia de maternidad limitada, la falta de apoyo en el lugar de trabajo y el estigma social. Se están realizando esfuerzos continuos para abordar estos desafíos y mejorar las prácticas y el apoyo a la lactancia materna en estos países.

Es importante tener en cuenta que el panorama de la lactancia materna es dinámico y que las políticas y prácticas pueden haber cambiado desde mi última actualización. Para obtener la información más actualizada, se recomienda consultar informes y datos recientes de fuentes acreditadas como la OMS, UNICEF y otras organizaciones mundiales de salud que monitorean y evalúan las prácticas de lactancia materna en todo el mundo.

 

Argentina enfrenta inconvenientes para lograr tasas óptimas de lactancia materna.

Argentina ha implementado diversas políticas e iniciativas para apoyar a las madres lactantes. El país cuenta con una legislación que protege y promueve la lactancia materna, entre ellas la Ley 26.873, que garantiza el derecho a las pausas para amamantar durante la jornada laboral a las madres de lactantes hasta los dos años. Adicionalmente, la Ley 25.929 regula la promoción y protección de la lactancia materna, prohibiendo la publicidad de sucedáneos de la leche materna y productos afines.

A pesar de estos esfuerzos, las tasas de lactancia materna en Argentina han mostrado espacio para mejorar. Según datos de Unicef, la tasa de lactancia materna exclusiva en Argentina a los seis meses de edad rondaba el 19% en 2019. Esto indica que un número importante de infantes no fueron amamantados exclusivamente durante el período recomendado de los primeros seis meses de vida.

Las razones de las tasas de lactancia materna subóptimas en Argentina son complejas y pueden estar influenciadas por varios factores. Algunos factores potenciales incluyen prácticas culturales, desafíos en el lugar de trabajo para las madres que amamantan, acceso limitado a apoyo para la lactancia y la promoción de sucedáneos de la leche materna.

 


Los investigadores han demostrado las influencias beneficiosas de la lactancia materna exclusiva para mujeres y bebés. Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar exclusivamente a los bebés durante los primeros 6 meses después del nacimiento.

En múltiples investigaciones a través de encuestas, hay tasas variables de lactancia materna exclusiva a los 6 meses.

Con el objetivo de obtener opiniones, intenciones y experiencias de las madres primerizas relacionadas con la lactancia materna exclusiva, se llevó a cabo un estudio cualitativo, prospectivo, longitudinal y descriptivo utilizando entrevistas semiestructuradas grabadas en audio en dos momentos con madres primerizas prenatalmente durante el final del tercer trimestre (n = 24) y a las 6 semanas después del nacimiento ( n = 22). El enfoque de marco para el análisis se utilizó para identificar temas.

Los resultados arrojados fueron, primordialmente, la identificación de dos temas:

  • lactancia materna, pero incertidumbre sobre el logro de la lactancia materna exclusiva
  • la aceptación de que la lactancia materna es dolorosa) a partir de las entrevistas a término

Se identificaron cinco temas a partir de las entrevistas a las 6 semanas después del nacimiento (

  • falta de información oportuna sobre lactancia materna y apoyo de los profesionales de la salud,
  • conceptos erróneos sobre la lactancia materna exclusiva,
  • falta de preparación para la realidad de la lactancia materna,
  • control o elección limitados sobre la alimentación y
  • adopción de prácticas culturales y tradicionales.

Se arribó a la conclusión de que las participantes amamantaron pero no practicaron la lactancia materna exclusiva debido a la falta de información oportuna sobre lactancia materna y al apoyo inadecuado a la lactancia materna. Si bien los ancianos de la familia apoyaron la lactancia materna, también promovieron la adopción de ciertas prácticas tradicionales y culturales, que afectaron la lactancia materna exclusiva.

Para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos del bebé, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015) recomienda que las mujeres practiquen la lactancia materna exclusiva (LME) durante al menos los primeros 6 meses de vida del bebé. Según la OMS (2015) , la LME se define como la alimentación con leche humana únicamente (incluida la leche materna extraída o la leche de una nodriza).

A pesar del conocimiento generalizado sobre los beneficios y la duración recomendada de la lactancia materna, a nivel mundial, solo el 37% de los bebés menores de 6 meses de edad fueron amamantados exclusivamente en países de ingresos bajos y medios (Victora et al., 2016 ).

*Bután está clasificado como uno de los países de ingresos medios-bajos de Asia ( Banco Mundial, 2016 ).
Se ha encontrado que la LME hasta los 6 meses de edad tiene muchos beneficios tanto para las mujeres como para sus bebés, particularmente en la protección contra infecciones gastrointestinales y neumonía ( OMS, 2018 ).


1 al 7 de Agosto – Semana Mundial de la Lactancia Materna

 Uno de cada tres bebés recibe líquidos distintos a la leche materna durante los primeros tres días de vida

El dato corresponde a un estudio publicado en The Lancet y se refiere a países de ingresos bajos y medios. Del 1 al 7 de agosto, en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la WABA (Alianza Mundial para la acción de Lactancia Materna) invita con su lema a «Facilitar la Lactancia Materna: marcando la diferencia para las madres y padres que trabajan”. Compartimos reflexiones sobre este llamado de la Mag. Guillermina Chattas, subdirectora de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.

Buenos Aires; 31 de julio de 2023 – La Mag. Guillermina Chattas, subdirectora de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, detalla la situación actual de la lactancia materna en el mundo y reflexiona sobre la necesidad de un acompañamiento desde el ámbito laboral para garantizar la mejor alimentación de los niños en los primeros meses de vida.

  • “Es bien conocido que, los recién nacidos y niños tienen más probabilidades de sobrevivir, crecer y desarrollarse cuando son amamantados. También son ampliamente conocidos los beneficios para la mujer y familia que amamanta. Según un estudio de The Lancet, la lactancia brinda, además, ventajas ambientales, dado que la leche materna es un “alimento natural renovable”, ambientalmente seguro, producido y entregado al consumidor sin contaminación, ni envases innecesarios”.
  • “Este año, The Lancet, alertó mediante una serie de publicaciones sobre el estado de la lactancia a nivel mundial. A pesar de la evidencia científica, a favor de la lactancia, actualmente, se alimenta a lactantes y niños pequeños, más que nunca, con fórmulas comerciales infantiles. Sólo uno de cada dos recién nacidos, se pone al pecho durante la primera hora de vida. En países de ingresos bajos y medios, uno de cada tres bebés recibe líquidos distintos a la leche materna durante los primeros tres días de vida, práctica que aumenta el riesgo de abandono de la lactancia materna. Se calcula que en todo el mundo se pierden 341,300 millones de dólares al año por la pérdida de beneficios a la salud y el desarrollo humano, debido a falta de inversión para proteger, promover y apoyar la lactancia materna”.
  • “El retorno al trabajo es una de las principales razones por las que las madres dejan de amamantar a sus hijos. ¿Cómo compatibilizar entonces, el deseo de las mujeres de alimentar a pecho a sus hijos, los beneficios ya conocidos para la pareja, con un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo para las familias que quieren amamantar, y una situación global de lactancia que no podemos desconocer?”.
  • “Es muy importante que todos los actores que influyen de manera directa o indirecta en este proceso sean sensibilizados sobre la importancia de la lactancia. En primer lugar, la privacidad para la extracción de leche materna es un aspecto a considerar. La sala de lactancia en los lugares de trabajo constituye un aporte de acompañamiento a la lactancia que las organizaciones pueden hacer: son espacios que visibilizan y respetan el derecho de las personas que amamantan a extraerse y conservar su leche en condiciones adecuadas de respeto e intimidad.
  • “Respecto a los descansos y opciones de trabajo flexibles, las mujeres necesitan extraerse leche aproximadamente cada 3 horas, o de dos a tres veces durante un día típico de trabajo. Cada extracción de leche lleva alrededor de 15 minutos, además del tiempo para ir y venir a la sala de lactancia. Es necesario fomentar estos espacios de descanso, que garanticen la posibilidad de extraer leche cada vez que lo necesiten”.
  • “La educación, información y recursos proporcionados por el empleador, accesibles en el lugar de trabajo, durante el embarazo y después de que el bebé nace ayudan a preparar a las mujeres para lograr un equilibrio entre su rol de madre, su trabajo y responsabilidades. Esta información también es beneficiosa para futuros padres, ya que genera tasas de ausentismo más bajas entre los hombres y menor cantidad de reclamos”.
  • “Es muy valorada la actitud positiva, apoyo y aceptación por parte de directivos, dueños, supervisores y compañeros de trabajo. Esto incrementa la seguridad de las mujeres y su capacidad para continuar trabajando durante la lactancia. Además, mejora la reputación de la empresa porque refleja su inversión en el bienestar de sus trabajadoras y sus familias”.
  • “Para el empleador, implementar una política de apoyo a la lactancia es rentable y tiene muchos beneficios descriptos. El soporte y promoción de la lactancia materna en el trabajo puede incrementar la eficiencia y productividad, reducir el ausentismo, ya que las mujeres que amamantan a sus hijos se enferman menos. Estas mujeres tienen un aumento en la tasa de retorno al trabajo después del parto, ya que es más probable que las trabajadoras que deseen amamantar vuelvan a un lugar de trabajo donde exista un ambiente que apoye la lactancia. Esto aumenta la reputación de las organizaciones, ayuda a retener el talento y promueve compromiso y satisfacción laboral entre colaboradoras”.
  • “Por otro lado, a nivel gubernamental y como política de estado, son numerosas las leyes que regulan y facilitan la lactancia materna, que las familias deben conocer, para empoderarse y solicitar que se cumplan en los ámbitos laborales. Las políticas adaptadas a la familia, como las licencias remuneradas por paternidad o maternidad, permiten que las madres amamanten a sus niños y que tanto padres como madres los cuiden y establezcan con ellos los vínculos necesarios en la primera etapa de su vida”.
  • “Sin dudar, la leche humana es la primera inoculación de un niño contra la muerte, la enfermedad y la pobreza, pero también es una inversión duradera en la capacidad física, cognitiva y social, que empleadores, colaboradores, Estado y profesionales deben acompañar”.

Por Mag. Guillermina Chattas, subdirectora de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.

 



 

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