Ocho sílabas por verso
guitarra y voz con ardor
y cada estrofa, es mejor
al convertirse en sextilla
cantor con su canto brilla
si se sabe payador.
Quizás muchos podamos detentar alguno de los requisitos. Siempre habrá quienes -bien o mal- se sientan cómodos con la técnica, la métrica, la gracia, la velocidad de guionar los versos, la belleza semántica, los ritmos… o hasta la mística y su propio halo de misterio.
Pero nunca, nunca, todo eso junto. Porque lo que jamás tendremos es el viento en la cara de una calle de San Telmo cerca del río, en la que se cruzan el carro del pescadero con el del chacinador, mientras el boticario les grita a ambos que lo verán el domingo para jugar a la Taba.
Podremos enhebrar bellas sextillas hernandianas (*) y poner mucha energía gauchesca en nuestra poética. Pero a juzgar por la rueda testimonial que custodió su historia, será imposible que alguien se erija como un payador de la legendaria talla mágica de Gabino Ezeiza.
La historia dejó marcado a fuego que el 23 de julio de 1884, en Paysandú, protagonizó un duelo de inigualable capacidad artística e intelectual, sabiduría profunda y chispa criolla. Su oponente, Juan de Nava, era otro gran improvisador. De hecho, hasta su propio hijo lo continuó en el arte de la Payada, expandiendo el fuego sagrado y despertando apasionamientos por los duelos en todo el Uruguay.
Desde hace 140 años, estar frente a un escenario que presente, con sendas guitaras, a un payador argentino y a uno oriental, es un clásico mucho más antiguo y rancio que cualquier partido entre las selecciones de fútbol de ambos países.
Los versos que Ezeiza soltó en su duelo con Nava se transformaron en una canción inmortal. Y con versos endecasilábicos(**), Arte Mayor. El propio Carlos Gardel la cantaba junto a José Razzano. La inmortalizaron en el disco, en 1922.
Heroico Paysandú yo te saludo
Hermano de la patria en que nací
Tus triunfos y tus glorias ofrecerte
Te canto de mi patria como aquí
Yo guardo que tenemos en el Plata
Pegado te dedico tu canción
El hijo de este pueblo de valientes
Tu más grande y sublime inspiración
Hermanos en las luchas y en las glorias
La mina de quien amo y su candor
Con ecos nacionales de la historia
Venero nuestro pueblo vencedor
Heroico Paysandú yo te saludo
La Troya y gloria americana por tener
Saludo a este pueblo de valientes
Y juro de los bravos treinta y tres
Heroico Paysandú yo te saludo
Hermano de la patria en que nací
Tus triunfos y tus glorias ofrecerte
Te canto de mi patria como aquí
Yo guardo que tenemos en el Plata
Pegado te dedico tu canción
El hijo de este pueblo de valientes
Tu grande y más sublime inspiración
-
(*)La fórmula creada por José Hernández para la mayoría de las estrofas del Martín Fierro: sextilla con primer verso libre de rimas frente a los otros cinco. El esquema:
LIBRE
A
A
B
B
A
-
(**) Versos de once sílabas, como los que se usan en los cuartetos y los sonetos.