La disyuntiva para el uso de las Taser es actuar con vehemencia sin caer en un exceso o contener la energía sin quedar vulnerable ante los delincuentes.
Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la Ciudad, expuso en la Legislatura e indicó que la policía de la Ciudad va a utilizar las primeras 60 pistolas taser. Lo hizo en el repaso sobre varias temáticas de seguridad que ocupan al Poder Ejecutivo de la Ciudad que encabeza Rodríguez Larreta.
La confirmación de que ya se tomó la decisión de comprar 500 unidades más, fue informada ante los legisladores. Hay que recordar que las armas de baja letalidad se ubican intermitentemente en el centro de la polémica política, conforme se suceden hechos de diferente impacto en la sociedad, especialmente cuando la polícía se enfrenta a dos posibles situaciones en los procedimientos: actuar con energía sin caer en un exceso o contenerla sin quedar vulnerable ante los delincuentes.
La premisa con más efecto planteada por Miguel, es que el uso de armas no letales «no se discute en ningún país comprometido con la seguridad de sus ciudadanos, solo se discute en la Argentina absurda«.
Anunció que el GCBA continuará incorporando tecnología para complementar el trabajo policial. Y como un aportea la campaña presidencial de su jefe, se animó a vaticinar: «vamos a impulsar que estas mismas incorporaciones se hagan a nivel nacional para todas las fuerzas federales”.
Con el anuncio de entrenamiento para 240 agentes de la Policía de la Ciudad, que van a operar las armas y la adquisición de comprará otras 30 taser para la fuerza y esa proyección a «federalizar el uso de estos adminículos de seguridad, Felipe Miguel le hizo un tácito anuncio a la sociedad argentina de que sin Horacio Rodríguez Larreta accede a la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre, él seguirá formando parte de ese proyecto, lo que significa una virtual traslación de su cargo actual al homólogo puesto de Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación en el próximo período presidencial.
La pistola Taser, también conocida como arma eléctrica conducida (CEW), es una pieza de disparo menos letal que utiliza corriente eléctrica para interrumpir el control voluntario de los músculos, incapacitando temporalmente al objetivo. En los países del mundo donde las utilizan, las aplican, principalmente, como una alternativa a la fuerza letal.
La Taser funciona disparando dos pequeños electrodos parecidos a dardos, que están conectados al arma mediante cables delgados. Cuando los dardos entran en contacto con el objetivo, emiten una descarga eléctrica que anula el sistema neuromuscular del cuerpo y provoca contracciones musculares involuntarias e inmovilización temporal. El efecto a menudo se describe como una «incapacidad neuromuscular».
Los departamentos de policía de los Estados Unidos utilizan estas pistolas. El mayor fabricante de armas Taser, Axon Enterprise Inc. (la ex Taser International), tiene su sede en Arizona. En el caso de la policía británica, la usan desde 2004 y está estrictamente regulado. Siempre los agentes deben recibir una formación especial antes de recibir autorización para utilizarlas. La policía alemana está sujeta a normas estrictas y la operan unidades especializadas.
Las Taser son discusión abierta en el mundo entero. Si bien se consideran armas menos letales, se sabe que hay casos controvertidos. ¿Se conocieron muertes por su uso? Sí. Algunos informes demostraron que la utilización de la Taser resultó en lesiones o incluso la muerte. Estos agravamientos en el resultado sobre quienes recibieron disparos de esta pistola, se produjeron en particular cuando las personas presentaban condiciones médicas preexistentes o cuando el arma se usó de manera excesiva o inapropiada.
Como resultado de las malas experiencias que se vivieron en diversos casos, surgieron pautas y protocolos de capacitación para minimizar los riesgos potenciales y garantizar el uso responsable de este aparato.
Las estadísticas y experiencias relacionadas con el uso de pistolas Taser varían y hay muchas investigaciones en curso. Es, sin dudas, una noticia en permanente desarrollo: las políticas y prácticas policiales se encuentran en evolución, mientras que es probable ver crecer la tendencia de que los gobiernos aprobarán estas armas con su supuesta baja letalidad , según su origen ideológico.