Todos sabemos que el negocio de los periódicos viene experimentando demasiados cambios. Más allá de la revolución digital y las preferencias cambiantes de los consumidores, la industria periodística se zambulle día a día a conocer qué nuevas transiciones debe enfrentar. Los sitios web de noticias y las aplicaciones móviles jugamos un papel especial en la nueva forma de entrega de noticias a los lectores. El contenido multimedia, funciones interactivas y actualizaciones en tiempo real conforman una ventaja muy importante frente al papel, cuyo fuerte para dar pelea seguirá siendo la eterna facilidad de manipular los contenidos, con sólo correr la vista y pasar las páginas.
La circulación de periódicos impresos ha disminuido en casi todo el mundo. La facilidad de acceder a las noticias en línea y la conveniencia de los dispositivos digitales, disminuyeron ostensiblemente la cantidad de personas que compran y leen diarios impresos. En la Argentina, ante la reducción de tiradas, han desaparecido centenares de publicaciones periodísticas en papel
Las grandes organizaciones y grupos de comunicaciones se fueron centrando en consolidar operaciones o adaptar sus modelos comerciales para centrarse en el contenido digital.
Por otro lado, la transición a las plataformas digitales cambió el mapa para generar ingresos en los periódicos. La facturación por publicidad online es inferior a los que generaba la publicidad impresa tradicional. Además, hoy, una parte significativa de los ingresos por publicidad digital ahora la capturan las redes sociales de gigantes tecnológicos como Google y Facebook. La torta para los diarios y revistas se achicó a un 24% de lo que medía en 1990. Algunos periódicos buscaron fuentes de ingresos alternativas, como suscripciones digitales, contenido patrocinado, eventos y asociaciones. Algunos funcionan pero no todas en el mismo ritmo
En opinión de quienes ven el futuro de las comunicaciones como una actividad exclusiva para corporaciones aggiornadas a una era no del todo definida, para pagar una suscripción que nos permita acceder a artículos premium o exclusivos, tenemos que tener un interés en ellos que supere el estándar. Por supuesto que si se trata de información que el usuario percibe como benefactora, puede justificarse el gasto.
Los lectores leales son la clave. Y no parece ser una buena apelar a ellos por ese motivo. Algunos medios ofrecen un número limitado de artículos gratuitos antes de requerir una suscripción, mientras que otros apelaron al modelo «Pague para Leer».
Los periódicos continúan desempeñando un papel vital en la provisión de periodismo confiable, verificado y detallado. El periodismo de calidad es crucial para informar al público, hacer que los gobiernos y las instituciones rindan cuentas y fomentar una sociedad informada. Muchos periódicos de renombre han invertido en reportajes de investigación, análisis y artículos de opinión para diferenciarse de la gran cantidad de contenido disponible en línea. Generar confianza y credibilidad es primordial en el panorama actual de los medios.
El estado de la industria periodística puede variar según el país y la publicación. Algunos diarios se adaptaron a la era digital y encontraron formas de prosperar, mientras que otros pelean por sobrevivir. La industria continúa evolucionando y los editores experimentan con nuevos modelos comerciales. Las estrategias para mantenerse en el panorama mediático cambia permanentemente.