Se vienen las candidaturas.
Los porteños tenemos autonomía desde hace 29 años. Debemos seguir aprendiendo para alejarnos de manera definitiva de la paternidad que durante 141 años ejerció la Presidencia de la Nación sobre la -por entonces- llamada Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, sobre cuya jurisdicción, el Poder Ejecutivo Nacional ejercía poder absoluto, nombrando al intendente e influyendo sobre las políticas urbanas.
Cuando una ciudad crece y se transforma en una urbe mayor, debe ofrecer a sus vecinos una infraestructura sólida para que a las diversas empresas que brindan servicios se les pueda facilitar el trabajo de ejercer sus respectivas actividades como redes de agua potable y cloacales, electricidad, gas y comunicaciones. El mobiliario urbano debe estar diseñado con mucha conciencia y si fuera necesario- de un modo personalizado esquina por esquina y cuadra por cuadra.
Asfalto y veredas, señalización, facilidad para la circulación de vehículos de emergencia y sistemas de seguridad son estructuras básicas para tener activas desde el minuto cero de una urbe que se precia de ser una «gran ciudad».
La cantidad de escuelas estatales debe responder a distancias, densidad poblacional y población infantil. La plantilla docente debe responder a los números que resulten de las primeras ecuaciones y los planes de estudio deben ser consultados con expertos en Educación y sometidos a consideración de la Legislatura para que se obtengan las leyes correspondientes.
Una ecuación de las mismas características se hace necesaria para que los hospitales Y centros de salud porteños mantengan proporción correcta y puedan dar respuesta a las necesidades de los habitantes de la ciudad. Un elemento bien propio de la etapa de la vida que la Argentina esta atravesando, es el de atender a personas cuya vulnerabilidad económica es absoluta: la ciudad debe velar por mantener – a modo de emergencia casi permanente – refugios para personas que no cuentan con una vivienda (el eufemismo de «en situación de calle» se tiene que terminar de una vez por todas, ya que estas personas no se sienten estigmatizadas porque se las identifique con la verdad, sino por el hecho de que las autoridades hacen realmente poco por ellas).
Hay una parte de la alimentación que le corresponde al GCBA: En las escuelas, las meriendas de los chicos, hoy por hoy, juegan un rol vital en el concepto global de educación. Y la alimentación para personas adultas que no pueden solucionar su día a día y se ven obligadas a asistir a comedores comunitarios, también requiere de un apoyo del Estado.
El Transporte Público
Una ciudad importante debe tener, para viajar, una red eficiente y confiable que ayude a residentes y visitantes a moverse fácilmente por las áreas urbanas y sus accesos. Venimos observando – a través del trabajo de nuestros columnistas- la ausencia de una real capacidad de todo el tejido estructural de la autoridad en la materia.
Una red de colectivos, subtes y buses complementarios requiere de una combinación concatenada de cuatro aspectos: planificación, obra, mantenimiento y capacidad de atención para corregir errores.
Los gobiernos suelen cumplir con los dos primeros y –a duras penas- ir tras los reclamos por el tercer ítem. De ver cómo se puede rever algo mal realizado, no se ocupa nadie, ya que PARA ELLOS, NUNCA HAY ERRORES NI EN SUS PLANTEOS IDEOLÓGICOS EN SU GESTIÓN.
La inmensa capital de un país que lleva unos 100 años de atraso en poder encontrar gente dedicada a pensar en estos temas y con ideas que brinden una superación en cómo se mueven, debe tener una autoridad que comprenda que el transporte público es un ítem tan importante para medir la calidad de vida, como lo son las estructuras educacionales, de la salud y la existencia de un mercado laboral amplio para obtener empleo.
Es fundamental que la ciudad cuente con nuevos espacios verdes en algunas zonas en la que no abundan. Sabemos que hay muchos parques y jardines en la zona de Palermo y en los alrededores del Autódromo, en el extremo sur del la Ciudad. Pero basta observar en cualquier mapa cuán ausente está el verde en varios barrios porteños.
El vínculo con las universidades y una eficiente gestión de los colegios administrados por la Ciudad de Buenos Aires es la mejor forma de allanar el camino de los estudiantes hacia una amplia gama de oportunidades rumbo a la educación superior.
Oportunidades económicas: una gran ciudad debe tener una economía próspera con una variedad de oportunidades laborales que atraigan negocios y emprendedores.
Es importante acrecentar los elementos de garanticen seguridad y protección: los residentes y visitantes deben sentirse seguros en una ciudad importante. Nada es fácil. Es fundamental contar con un sistema de aplicación de la ley eficiente y medidas para garantizar la seguridad pública.
Las Audiencias Públicas convocadas por la Legislatura Porteña deben ser bien atendidas por el poder ejecutivo de la Ciudad, ya que, para los ciudadanos, tener una participación activa de la comunidad en los procesos de toma de decisiones para garantizar que las necesidades y los intereses de todos los residentes, es un ejercicio democrático importante.
Nunca habrá que dejar de comprender el liderazgo que implica gobernar esta ciudad, una de las más grandes de toda América Latina. Esto le confiere al Jefe de Gobierno una responsabilidad extra, ya que es observado de manera especial desde el resto del continente.
Las autoridades porteñas deben atender las cuestiones referidas al flujo del dinero, ya que la Ciudad de Buenos Aires es el mayor centro financiero de la Argentina, con muchos bancos, instituciones financieras y Bolsa de Valores propia.
El Puerto de la Ciudad de Buenos Aires es la mayor vía de salida de los productos argentinos de exportación al mundo. A su vez, la ciudad aún alberga industrias manufactureras y está en la muñeca de las autoridades controlar si eso es conveniente para la ciudad o se le debe ofrecer alguna ayuda a las empresas involucradas a mudarse a otros distritos.
Hay empresas históricas que aún tiene a Buenos Aires como sede. En muchos casos la maraña de impuestos los pone frente a la AGIP reclamando por situaciones tributarias, tal como les sucede con la AFIP a nivel nacional. No estamos en tiempos de expulsar empresas de ningún lado. Hay que manejarse con mano de seda y firmeza institucional. Aparte, Buenos Aires es hogar de muchas empresas y startups de tecnología, particularmente en las áreas de desarrollo de software y servicios de TI. Tener reflejos para lograr que ese tipo de emprendimientos avance y la misma ciudad se beneficie es un objetivo loable.
Por supuesto que el Turismo ocupa un lugar fundamental en la agenda del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. No hay duda alguna de que es un importante destino turístico, con muchos lugares de interés histórico, museos y atracciones culturales. La vibrante vida nocturna y la escena culinaria de la ciudad también atraen a muchos visitantes.
El mercado inmobiliario porteño siempre es uno de los más dinámicos de la región, con una alta demanda de inmuebles en barrios céntricos y un creciente interés por construcciones sustentables y verdes. La crisis económica no hizo decaer tanto la construcción.
No hay que dejar de tomar en cuenta que la ciudad de Buenos Aires enfrenta varios desafíos ambientales, incluida la contaminación del aire, la gestión de desechos y la contaminación del agua. La ciudad debe acrecentar el esfuerzo por abordar estos problemas a través de iniciativas de sostenibilidad y políticas ambientales. Es una Ciudad demasiado grande, si se toma en cuenta la suma urbana de los municipios del AMBA.
Tenemos una tasa de desempleo relativamente aceptable, particularmente entre los jóvenes. Pero hay muchas prácticas laborales informales y la desigualdad de ingresos.
En algunos sectores Buenos Aires tiene infraestructuras envejecidas, muchos edificios y obras públicas que necesitan reparación o renovación. Se requiere más inversión en proyectos edilicios para abordar estos problemas y mejorar la calidad de vida de los residentes.
Cultura
Una vez que las necesidades básicas de educación, salud, alimentación y servicios urbanos están atendidas por sus respectivos andamiajes, todo lo demás es cultura.
Se debe atender el cuidado de los monumentos históricos que reflejen la herencia cultural propia de la Ciudad de Buenos Aires, sin ningún tipo de privilegio observacional para la mayor ciudad de la Argentina ni regionalismo alguno que vulnere las preservaciones culturales emanadas del resto del país. Estos puntos de referencia pueden incluir museos, monumentos y edificios icónicos que forman parte de la identidad de la ciudad.
Existen grupos políticos que –sin la más mínima intención de establecer un beneficio generalizado- abren críticas a la Ciudad de Buenos Aires y a sus habitantes, como si tal ámbito y tales personas fueran los factores de perjuicio de decenas de negligencias, olvidos y desidias de la mayoría de las sucesivas gobernaciones de las provincias más carenciadas del país.
Los eventos deportivos cubren un aspecto importante de una gran ciudad como Buenos Aires. Los Juegos Olímpicos de la Juventud fueron el último gran evento que puso a Buenos Aires activa en cuanto al ritmo de ofrecer servicio a visitantes. Con toda la política de acuerdo, una futura Copa del Mundo, puede poner a Buenos Aires y a varias ciudades de la Argentina, nuevamente en los carriles de un mayor desarrollo en el mapa turístico.
Gastronomía, entretenimiento y vida nocturna
Buenos Aires siempre fue un centro de actividad de esparcimiento con una vibrante escena de restaurantes y vida nocturna. Se trata de un elemento que siempre ayudó a construir un sentido de comunidad. Incluso con gran diversidad.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires administra varios centros culturales que ofrecen una variedad de programas y actividades para promover el patrimonio cultural y las artes contemporáneas de la ciudad. Estos son algunos de los principales centros culturales administrados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires:
El Teatro Colón, Usina del Arte, el Complejo Teatral, el Teatro San Martín, Centro Cultural Recoleta, con toda su mole de estructuras artísticas deben tener una política que atienda las demandas. Lo mismo ocurre con la enorme gama de museos que albergan exposiciones temporales, proyecciones de películas y eventos culturales múltiples.
En cuanto a la recaudación, no consideramos que requiera ninguna observación especial, ya que no hay candidato a ningún cargo ejecutivo en el mundo que le quite atención a los organismos que les permiten obtener dinero.