Un problema mayor

¿Es cierto que las computadoras online instaladas sobre los totem instalados en los cajeros automáticos de BNA para validar la carga de la SUBE funcionan permanentemente?

No.

Es cierto que cunado se descomponen y dejan en pantalla una hipócrita leyenda que reza «Servicio en Mantenimiento», se ponen a trabajar de inmediato para solucionarlo?

No.

¿Es cierto que arreglar ese sistema es difícil de arreglar cuando alguna o varias computadoras se desconectan de la red o se desconfiguran?

No. Las computadoras validadoras de la carga de la SUBE solucionan su funcionamiento de inmediato a ser reseteadas. Así de simple.

¿Es cierto que esta desidia impune iguala a las gestiones en el BNA de las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner, Muricio Macri y Alberto Fernández?

Sí, por supuesto. Se trata de una inmundicia sin grietas.

——————-

Si bien es válido entender que la tecnología puede desfasarse y -circunstancialmente- determinados dispositivos quedar fuera de funcionamiento, también debemos aprender que la imagen que ilustra esta publicación no debería extenderse por más de 5 minutos, como demasiado.

¿Otra vez vamos a tener que remarcar que a los funcionarios que siempre se han movilizado en automóvil -desde la saga de adquisiciones de sus vehículos particulares hasta la placentera y acostumbradora estructura de servicios que se les brinda cuando se moviliza en autos oficiales- nunca, pero nunca pero jamás de los jamases podrá comprender lo que significa tener que moverse siempre, siempre, pero siempre siempre en transporte publico?

En 2018 encontramos culpable de la falta de funcionamiento de los validadores de la Tarjeta Sube al entonces presidente del Banco Nación, Javier González Fraga. Hoy la misma desidia cae con la firma de Silvina Batakis, la presidente actual de la institución

Se trata de funcionarios envueltos en una ignorancia múltiple y absoluta acerca de que el servicio más pequeño que el mayor banco del país se comprometió a dar, es, en realidad, el más importante. Estos «encumbrados» economistas (burrísimos, ya que -también- han cometido todo tipo de guarradas perjudiciales para la sociedad, siendo ellos Presidente del Banco Central y Ministra de Economía, respectivamente)
o tienen idea de la responsabilidad que implica mantener activo y sin inconveniente el validador de la SUBE.

Estos auténticos inadaptados que se consideran gente importante porque anuncian planes de financiación para centenares de sectores de la producción argentina, no saben el sufrimiento que le están causando a las personas que se encuentran con que el validador de la SUBE no anda.

Estos gusanos concebidos en prostíbulos de lujo nunca se imaginan que muchas personas cargan hacia la Tarjeta SUBE lo poco que les queda en la caja de ahorro, para poder viajar en un colectivo cuya parada suele quedarles varias cuadras desde su casa en una dirección, mientras que la sucursal de Banco Nación al que debía ir a validar la carga de la SUBE está varias cuadras, pero en dirección contraria

Estos reducidos métodos de pago del transporte público están creados por el Estado, es decir, manejado por ellos. Pero no les importa si no funciona. Entonces no comprenden para nada la frustración que implica para alguien que va a cumplir con un pequeño trámite completamente natural, que no pueda hacerl y -encima- se redujo su dinero a cero en el bolsillo.

HAY QUE FACILITARLE LAS COSAS A LA GENTE, CON URGENCIA Y DE MANERA SOSTENIDA y ETERNA, como si se tratara de un rito RELIGIOSO. Si no es así, el funcionario que está al frente del servicio que se jacta que beneficia a la gente, debería responder a la evidencia con dos efectos: el primero, renunciar por no saber y el segundo, ir a la cárcel por cometer el delito de perjudicar a la sociedad.

NO es aceptable que desde el Estado se laven las manos considerando que con un celular de Tecnología NFC, cualquiera podría realizar la validación de manera personal sin ir a ningún lado. ¿Nadie cae en la cuenta de que ya más de la mitad de la gente en el país es pobre?

Ahora resulta que promocionan un aparato con el que, conectado a la PC, al smartphone o la tablet con un cable USB, se puede validar la acreditación previamente realizada online. El aparatejo vale más $ 5.000.- (¿cinco lucas porque el Banco Nación no se hace responsable de la única función dinámica que hoy tiene para cumplir con la gente pobre y no lo hace?

Ultima pregunta a la Inteligencia Hartooficial:

¿Significa, entonces, que cuando hay validadores fuera de servicio, en realidad, están dando prueba de su falta de empatía con las personas que necesitan solucionar el problema de su viaje en transporte público, por el solo hecho de que al sexteto de inhumanos conformado por Juan Carlos Fábrega (2010 – 2013), Juan Ignacio Forlón (2013 – 2015), Carlos Melconian (2015 – 2017), Javier González Fraga (2017 – 2019),
Eduardo Hecker (2019 – 2022) y Silvina Batakis (2022 – 2023) les importó y les importa una mierda?

Sí.

———-