Es absolutamente libre la participación de cualquier persona en la Novena edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE).
De Arequipa a Cádiz
Desde ayer está disponible la página del IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) tanto para la inscripción de los congresistas como para la acreditación a la prensa. Se incluye el programa académico del taller lingüístico más importante del mundo, que se llevará a cabo en la ciudad de Cádiz, España, del 27 al 30 de marzo.
Cualquier interesado podrá asistir al congreso. La inscripción se realiza en www.congresolenguacadiz.es.
Este encuentro siempre cuenta con la presencia de destacados escritores, académicos, expertos en lingüística y personalidades del mundo hispanohablante. Habrá conferencias, mesas redondas y debates sobre diversos temas relacionados con la lengua española, incluyendo su evolución, su situación actual en el mundo, su influencia en la cultura y la literatura, y su papel en la educación y la tecnología.
Se ofrecen exposiciones, conciertos, proyecciones de películas y espectáculos teatrales para los participantes.
El Congreso Internacional de la Lengua Española, hoy trienal, se celebra en diferentes países hispanohablantes, y tiene como objetivo promover y difundir la lengua y la cultura españolas en todo el mundo.
Es organizado por el Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Hace poco más de dos meses, las autoridades de las academias de la lengua tomaron la decisión de que el Congreso de la Lengua Española será en Cádiz en lugar de Arequipa, la ciudad originalmente asignada ante la situación que vive el Perú. La decisión fue tomada por unanimidad y el 22 de diciembre último se informó a los académicos de la RAE.
La española no sólo es la lengua más difundida y hablada de occidente, sino que se trata de la segunda más hablada del mundo, después del chino mandarín. Cuenta con más de 577 millones de hablantes, según datos de 2021.
Conocida por nosotros como castellano, evoluciona como lengua romance durante el dominio del Imperio Romano en gran parte de Europa. Las romances son lenguas que se basan en estructuras gramaticales similares, con un mecanismo de conjugación verbal basado en modo, tiempos y personas, que no deja ninguna duda acerca de quién, dónde y cuándo protagoniza un hecho, sea como sujeto activo o pasivo.
Las lenguas romances incluyen al español, el portugués, el francés, el italiano, el rumano, el catalán, el gallego y los dialectos que de ellos se desprenden. Comparten ese origen común del latín y fueron estableciéndose como idiomas a través de los siglos, desarrollando sus características únicas y distintivas.
En la península ibérica, las autoridades que representaban al Imperio y los soldados se manejaban con el latín vulgar. Al paso de las generaciones, la forma de hablarlo, al paso de generaciones, fue incorporando sus características propias, para terminar influenciado por las lenguas de los pueblos que habitaron la región, como el árabe y las lenguas celtas.
A pesar de sus diferencias, las lenguas romances comparten una gran cantidad de palabras y estructuras gramaticales, lo que facilita su aprendizaje y permite a los hablantes de estas lenguas comunicarse entre sí con relativa facilidad.
El español se habla principalmente en España y en la mayoría de América Latina. Integra las lenguas oficiales de la Unión Europea y es ampliamente estudiada y hablada en muchos otros lugares, incluyendo los Estados Unidos y el norte de África.
El CILE toma en cuenta -dentro de lo rica y diversa que es la lengua española- la gran variedad de dialectos y acentos. Los aportes argentinos a la lengua son parte de esa riqueza. En nuestro país se «forzó» el uso del voseo original castizo -que se diferenciaba del tuteo que dominaba el resto de España- y lo cambió por uno propio, sumando -especialmente en el AMBA y las Provincias de Buenos Aires y Santa Fé el acento actual, definitivamente influído por la inmigración italiana.
El solo sistema de conjugación verbal de nuestra lengua y su amplio vocabulario ya la ubican entre las de mayores recursos idiomáticos. Ya
las formas gramaticales para comunica con precisión, tiempo, lugar, género y número, dimensión. Por el lado de las instancias subjetivas la lengua española provee de elementos suficientes como para construir infinitas formas que trasnsmitan las emociones, sensaciones y puntos de vista humanos con una disponibilidad de expresiones que superan ampliamente a las que se pueden encontrar en la mayoría de las lenguas conocidas.
El español ha influido -e influye- permanentemente en muchas otras lenguas, especialmente en el inglés y -naturalmente- en las lenguas de los pueblos originarios de América Latina.