Como no se vio en años anteriores, la actividad en enero y febrero mantuvo un ritmo comercial similar al del resto del año en casi todos los rubros. Sólo se han ido de vacaciones quienes verdaderamente tenían «resto» y se notó.
Naturalmente, la ausencia del motor escolar más de dos meses y la vida jurídica de enero marcan la diferencia. No obstante, el turismo receptivo porteño tuvo una buena performance.
Por más que esta noche se observe el regreso de miles de turistas desde la costa y por más que la temporada haya sido buena, buena parte de los comercios en la Ciudad de Buenos Aires se las arreglaron para mantenerse en marcha.