Se conoce que los mundiales de fútbol sacan a relucir fanatismos, diversas formas de nacionalismo (no todas aceptadas por todos) y costumbres que, según dicen algunos, integran la «idiosincrasia» de cada nación.
Se ha dicho y escrito demasiado sobre este tema y no abundaremos.
Sí anunciamos que en la Ciudad de Buenos Aires habrá un lugar para poder ver al aire libre los 64 partidos de Qatar 2022: es la Plaza Francisco Seeber, de Av. del Libertador y Av. Sarmiento. Habrá dos pantalla, patio gastronómico, espacio de juegos, shows, proyección películas, DJs, deportes y entretenimientos culturales antes y después de las transmisiones.
En otras 30 plazas porteñas, para los más chicos -que se entusiasman mucho con este clima- habrá todo tipo de entretenimientos de «asistencia mundialista», con reparto de banderas y accesorios, maquillaje celeste y blanco y mucho de lo que ya conocemos. En simultáneo, las Estaciones Saludables funcionarán a pleno.
Hay que tomar en cuenta que Francia ya anunció que desistió de relizar eventos similares, es decir, transmitir el Mundial de Qatar en pantallas gigantes por el impacto ambiental.
Siempre se puede discutir por un motivo diferente
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