Polémica abierta por la inacción que denunciaron los intendentes de las localidades santafecinas afectadas por el huno de las quemas de pastizales y otras áreas rurales en la vecina provincia de Entre Ríos. La mirada sobre la actitud del porteño cuando los problemas no llegan al Obelisco, una vez más, en primer plano.
No podemos hacernos los tontos.
Ni por si se tratara de que la tapa de El Ciudadano de Rosario fuera mentira o exageración, ni por la otra opción.
¿Cuál es la verdad?
Las dos. Todas.
Por un lado, es absolutamente injusto culpar a los porteños (y ciudadanos de los municipios del GBA, que -mal que les pese a algunos- también son los «porteños») de mirar para otro lado cuando un problema no es parte de esta urbe. Por el otro, es totalmente real que los medios de comunicación audiovisuales (los de los dos bandos de la ya ultracomercial grieta politiquera) se dedican a «medir» las opciones que habría -por efecto del viento- si en algún momento el humo y la irrespirabilidad podría llegar a invadir los campos y todas las localidades al Sur, por ejemplo, de la Ciudad de San Nicolás. En el caso de que el humo atacara a San Pedro, ya había móviles televisivos permanentes y si se sintiera en Zárate, ya aumentarían los precios de los barbijos especiales en el AMBA.
En este asunto, el problema no es el porteño (si bien somos un problema insoslayable para todas las cuestiones de mercado cuando el resto del país aspira a mantenerse dentro de ese mismo mercado, no importa cuál sea el detalle ni el rubro en juego). El problema de la falta de empatía con el exterior del AMBA arranca en los tres gobiernos fuertes (Nación, Ciudad y Provincia) y desemboca en los grandes medios de comunicación porteños, con todos sus errores de «timing».
La prueba permanente de que el habitante del AMBA siempre se estará mirando el ombligo radica en la falta de observación en la que caen lod canales de TV y las radios de Buenos Aires, de las decenas de noticias importantes que provienen cada día de todo el país, dejando visible la pésima performance periodística de quienes deben establecer una selección de esa información disponible.
Increíblemente, en este medio vecinal de la Ciudad de Buenos Aires, D5, dedicado -fundamentalmente- a la temática de la salud, la cultura y los temas urbanos porteños, con sólo agregar un kiosko virtual que regala, entre sus notas, las tapas de varios diarios de la Argentina, nos podemos enterar y darle un cierto seguimiento a varios asuntos importantes que ocurren en todo el país. A esas noticias, los noticieros centrales de la llamada «TV Nacional», es decir, los canales porteños que transmiten por satélite y son vistos a través de los servicios de cable en las 23 provincias, las dan por inexistentes.
Avivol, muchachos!
Rosario está preocupada por cómo podría solucionar el problema que le está generando la quema de campos en la provincia de Entre Ríos, cuando los que tenemos que asumir esa preocupación somos todos.
La gente en Rosario está sufriendo.
¿Estamos preparados para darles la razón?
¿Acaso estamos dispuestos a poner las barbas en remojo recién cuando ese humo de mierda comience a afectar las gargantas y las mucosas de los nenes y los abuielos en Nordelta, en Pilar, en San isidro, en Belgrano, en Puerto Madero o en Hudson?
Por ahora, la tapa de El Ciudadano de anteayer, con el título «Malos aires», está en lo cierto.
Las tapas de los diarios de hoy:
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