En el Día de la Educación Especial, revisamos algunos estándares que indican la altura de la vara a enfrentar en cada salto que la sociedad aspire a dar en materia de mejorar el nivel de vida de las personas con discapacidad.
Los ideales más altos en educación especial son perseguidos, vocacionalmente, por la totalidad de las instituciones -públicas y privadas- que se dedican a tan ennoblecedor propósito. En esta recordación de la fecha destinada a la actividad, sólo pondremos de relieve los elementos que en el mundo entero se aplican para obtener el mejor resultado posible.
La metas más esperables pasan por que los estudiantes con discapacidades que requieren servicios de educación especial deben acceder a Programas de Educación Individualizados (PEI) y sus padres o tutores puedan y deban acceder con facilidad a información sobre los intereses, las fortalezas, las necesidades, las metas y el programa educativo de sus hijos.
El Estado debe garantizar una Educación Pública Gratuita y Apropiada en el Ambiente Menos Restrictivo que se pueda lograr.
Se considera importante que se establezca una guía familiar de servicios de la educación especial para niños en edad escolar y se lo deje disponible en Internet, especialmente si se trata de que una familia esté necesitada de algún cambio de escuela. Y más aún si ese cambio exige urgencia.
En el idealísimo caso de las instituciones que incorporan alumnos sin restricciones, los estudiantes con discapacidades deben participar en los mismos procesos de admisión que sus compañeros sin discapacidades. De no ser que la escuela en cuestión tenga la posibilidad de sumar ambos alumnados, el Estado debe considerar la unificación, tanto en escuela a nivel nacional, como provinciales y municipales. Un buen ejemplo son las leyes de la Ciudad de Nueva York, en los estados Unidos, en la que todas las escuelas atienden a estudiantes con discapacidades. Eso es porque está legalizado que la educación especial no es una clase o un lugar. Más bien -dice la descripción de la autoridad educativa neoyorquina- describe una amplia gama de servicios que se pueden proporcionar en una variedad de entornos escolares.
La cobertura del servicio de Educación Especial debe esta tan expandida y desarrollada que los estudiantes enrolados en estos programas puedan asistir a las escuelas o colegios de su propia zona o distrito. Es aconsejable que se establezca un equipo que realice evaluaciones para determinar qué entorno escolar apoyará mejor a cada alumno para alcanzar sus metas académicas.
El sistema debe estar tan aceita como para que siempre y sin la mínima excepción se deba considerar y dar por descontado que el personal de las escuelas está capacitado para desarrollar Programas de Educación Individualizados de alta calidad, diferenciar los aspectos educativos de los estudiantes y sus necesidades y crear clima de encuentro para que los estudiantes con y sin discapacidades comparten un alto porcentual de las actividades de una comunidad escolar.
Del mismo modo que en una institución se establecen normas y recomendaciones a los padres de los niños con discapacidades, debe regir una equivalencia con los padres de los alumnos que compartirán con ellos parte de la vida escolar, por lo que es fundamental advertir e invitar a la comprensión por parte de los padres de los chico incorporados al régimen de Educación general, que sus hijos será educados en los mismos salones de clases que sus compañeros con discapacidades. Luego, los especialistas verán cuándo es necesario agregar servicios diferenciales, como fisioterapia u otra asistencia para alguno de los chico y definir si es posible realizarlo en el salón de clases o en un lugar separado.
Está comprobado que la mejor manera de ejercer la docencia con todos los alumnos integrados es que un maestro de educación especial trabaje con el maestro del aula de educación general para brindar apoyo en los casos especiales donde los alumnos con discapacidad lo requieran.
A su vez, siempre hay tomar en cuenta las prácticas o entrenamientos educativos de todo tipo, por lo que se recomienda que un maestro de educación especial brinde instrucción especialmente diseñada a tiempo parcial a un grupo de hasta ocho chicos. Esto puede ser en el salón de clases de educación general o en algún otro lugar de la escuela.
Otra de las recomendaciones que se observa en varios sistemas de Educación Especial establecidos en varios países de mundo es que los Servicios integrados de co-enseñanza (a tiempo completo o parcial) es que no más de 12 (o 40 por ciento) de los estudiantes de la clase pueden tener un Programa de Educación Individualizado, debido a la gran atención que requerirá en el docente especial que asiste a los chicos en el aprendizaje de la clase brindada por el maestro titular del grado o un profesor de alguna materia específica.
Finalmente, es absolutamente importante la capacitación de todo el personal No Docente (Nodocente) que tratará con el grupo de alumnos que reúne tanto a los chicos que tiene alguna discapacidad con aquellos que no la tienen. Todos deben estar preparados para la asistencia de estos alumnos en todo momento, mientras se encuentre dentro de las instalaciones de la escuela y velar, también, por acciones seguras de ellos en las inmediaciones de la institución, avisar a las autoridades sobre problemas de servicios, veredas rotas, semáforos, iluminación y todo lo que asegure accesibilidad plena y el mayor confort lograble para los alumnos en su ingreso y retiro de la institución educativa.