La fecha tiene una historia casi secreta. Los operadores del gobierno militar de Reynaldo Bignone, último presidente de los cuatro que se sucedieron en la última dictadura, convocaron a Raúl Borrás para comunicarle que entregarían el poder en enero de 1984. El entonces futuro ministro de Defensa del Gobierno de Raúl Alfonsín, absolutamente convencido de que el nuevo presidente debía asumir en 1983, no sólo asistió a Casa de Gobierno junto a Antonio Tróccoli para conversar con el equipo de Bignone, sino que pidió que en la reunión estuvieran presentes los comandantes en Jefe de las tres Fuerzas Armadas, para que no quedaran dudas de la posición que adoptaba el gobierno civil entrante.
Militares en representación del Teniente General Nicolaides, el Almirante Franco y el Brigadier Hughes, fueron testigos de cómo el último intento político de imposición per sé realizado por una organización politicoide surgida del traicionero brazo armado de la Patria, hacía agua como todo lo que pretendió hacer desde el Poder, tras el papelón militar en Malvinas.
Borrás dijo 10 de diciembre y fue 10 de diciembre.
El 10 de diciembre de 1983, la sociedad argentina vivió una fiesta cívica que jamás encontró -y posiblemente nunca encuentre- algo que se pueda comparar, ya que la unión que reinaba en la población era inédita.
Los datos que siguen, hicieron que algunas personas vinculadas a los partidos políticos en la argentina, quisieran llamar el «Día de los Presidentes». Jamás deberá suceder eso. El 10 de diciembre, que sigue sumando historia, es una fecha con un único dueño: El Pueblo Argentino.
1983. Asume Raúl Alfonsín.
1995. Carlos Menem inicia su segundo mandato.
1999. Asume Fernando De la Rúa.
2007. Asume Cristina Fernández de Kirchner
2011. Cristina Kirchner inicia su segundo mandato
2015. Asume Mauricio Macri.
2019. Asume Alberto Fernández.
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