Cuando Alberto Fernández pidió que la Organización Mundial de la Salud apruebe la vacuna rusa Sputnik V, Tedros Adhanom Ghebreyesus le devolvió la pelota pidiéndole al presidente argentino que la Argentina apoye el tratado pandémico. Entonces, Fernánde le largó una promesa de lobby: que pedirá en la ONU que le manden más plata a la OMS.
La intención del gobierno es que que la vacuna sea precalificada y la inmensa cantidad de argentinos que se vacunaron con la Sputnik no tengan inconvenientes de aceptación en los Estado Unidos y los países de Europa que no están permitiendo el acceso de los inmunizados con esa fórmula
A tomar en cuenta por un anticipo del titular de la OMS, el intercambio de información para precalificación respecto de la vacuna rusa contra la Covid-19, ya está en marcha.
Analistas y personas cercanas a la administración Fernández, coinciden en que las posibilidades de conseguir el OK de la World Health Organization son altas, dado que al presidente no le caería en gracia mostrarse pidiendo algo a nivel internacional y luego chocando contra una negativa. Y menos aún en tiempos electorales.
En el gobierno, un sector muy optimista anticipa que pronto habrá vacunados con la vacuna rusa paseando por la 5ta Avenida y otros por la Champs Elysées.
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