• Diario 5 -Buenos Aires, martes 14 de enero de 2025

El conflicto cultural del 12 de octubre

PorEric Udart

Oct 12, 2021

Es la grieta del futuro. Cuando las derechas y las izquierdas queden vencidas por mutuo desgaste, todo Occidente deberá tomar una posición en este tema.

Ya no hay vuelta atrás. Está planteado en todo el continente. Algo habrá que hacer en el futuro para que se defina una forma equilibrada de recordación. El 12 de octubre dejará de ser – si alguna vez lo fue- un día inerte, inadvertido o indiferente . El viejo día de la raza, es ahora la fecha en la que cada año, varias razas sobrevivientes de un tiempo de oscuros misterios, gritan por su reivindicación.

El «Día de los Pueblos Originarios» reinventa el Día de la Raza y transforma la celebración del colonialismo en una oportunidad para revelar verdades históricas sobre el genocidio y la opresión de los pueblos indígenas en las Américas, organizarse contra las injusticias actuales y celebrar la resistencia indígena.

La idea de reemplazar el Día de la Raza por el Día de los Pueblos Originarios nació en 1977, en una conferencia patrocinada por la ONU en Ginebra, Suiza, sobre la discriminación contra las poblaciones indígenas en las Américas. Catorce años después, en los Estados Unidos, activistas en Berkeley, California, convencieron al Ayuntamiento de Berkeley de declarar el 12 de octubre como «Día de Solidaridad con los Pueblos Indígenas». De ahí en adelante, ha habido un movimiento creciente para virar del «Día de la Raza» al «Día de los Pueblos Originarios».

Existen varias formas de honrar el Día de los Pueblos Indígenas por parte de los gobiernos, seriamente y sin golpes bajos de populachismo perecedero, que termina siempre en el ninguneo o la irrespetuosidad por ignorancia

Incorporar -ecuménicamente- al Día de los Pueblos Originarios a cualquier rito religioso dando participación a personas nativas en la planificación de ese apartado especial del culto, misa o reunión epiritual.

Conocer la historia precolonial y poscolonial de la tierra en los pueblos nativos que han vivido allí.

Construir y fortalecer conexiones con las comunidades nativas cercanas.

Planificar y fomentar eventos que satisfagan demandas de grupos, organizaciones o centros culturales de pueblos nativos.

Empatizar respecto de los problemas en los que los grupos están trabajando, incluso si se manifiestan en lucha.

No mentir resultados que no se obtienen. Ni ninguna otra mentira, ya que estamos.

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