Esta noche, como cada año, habrá vigilia en cercanías del Templo de San Cayetano, en el Barrio de Liniers de la Ciudad de Buenos Aires.
Se estima que este año, la demanda popular al Patrono del Trabajo será mayor a la del mismísimo 7 de agosto del año pasado, en pleno círculo de fuego de la pandemia por coronavirus, cuando todo estaba recién cerrado, vedado y suspendido.
La imagen de Gaetano Thiene va a estar en el atrio de la Iglesia, sobre la calle Cuzco. No se podrá ingresar al templo.
Se establecerá un circuito para acercarse a la imagen de San Cayetano y un equipo de coordinación tendrá a su cargo la fluida circulación de los fieles, con distanciamiento y respetando toda un esquema protocolar que será condición inviolable para estar presente en el patio de acceso y ver la estatua en las escalinatas de acceso al Santuario.
En afiches que se observaron ayer en el centro porteño, se prevé que organizaciones sociales recorran la Av Rivadavia a través de los 11 km que separan la Basílica de la Plaza de Mayo, con el fin de complementar el habitual pedido de Pan, Paz y Trabajo al santo, con reclamo a las autoridades nacionales para mejorar la condición de los más vulnerables en el momento en que ya hace un buen tiempo que no se escucha hablar de IFE ni de nada parecido, mientras la inflación galopa al ritmo en que lo hacía durante el gobierno de Isabel Perón.
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