Jair Bolsonaro se enorguleció de confirmar que la Copa América se hace en Brasil y que tiene el aval del Ministerio de Salud. Habrá que ver cómo se arma la burbuja mayor de la competencia y observar y controlar las burbujas menores de los planteles, integrados por jugadores, cuerpo técnico de cada selección y asistentes.
Llovieron -naturalmente- críticas. Pero para Bolso, eso es música. Nossos irmãos* tienen más de 462.000 muertos por coronavirus, terapias intensivas descontroladas y la tercera ola amenazando con complicar la vida sanitaria brasileña por -por lo menos- dos años largos más.
El presidente brasileño dice que los que critican son las empresas de comunicaciones que no tendrán los derechos de transmisión
Parece que su ministro de Salud está de acuerdo en que el país se transforme en sede suplente de la Copa América. El presidente lo resumió asegurando en el palacio de la Alvorada, en Brasilia que si depende de é, inclusive del ministro de Salud, «ya está acordado. Habrá Copa América».
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