En el facebook del gobierno de la ciudad un usuario se manifestó contento con todas las medidas adoptadas con referencia a los espacios públicos y los espacios recuperados. Federico Diograzia hace hincapié en no encarar obras que cambien la reserva ecológica. Federico propone dejarla tal como está y que cualquier mejora que se le realice a la reserva redunden en un beneficio para la flora y la fauna del lugar, aunque acepta que se pueda hacer algo que redunde en la comodidad de los visitantes al lugar su frase “no permitan que se use para fines lucrativos (carrera de cross el 5-10)” nos deja un ventanal con vista a su misma preocupación.
En principio, tiene lógica que cualquiera con autoridad sobre ese lugar pretenda mejorarlo, máxime si lo que se ha observado es que los bordes del predio en contacto con el río están cargados de escombros y vidrios rotos. Si observamos el trabajo realizado en las playas marplatenses durante el invierno de 2006, cuando fueron cargadas con arena para generar su propio ensanche y poder ser aprovechadas por más usuarios durante ese verano, estaríamos encontrando un excelente modelo de lo que puede hacerse. Esa experiencia marplatense debería ser aplicada no solamente en la reserva ecológica, sino en otros lugares en los que se sueña con la recuperación de playas. Por supuesto que será necesario un gigantesco plan de concientización de la sociedad y de todo el público para evitar caer en la retransformación nuevamente hacia las viejas inmundicias.
De todos modos, una cosa es una cosa y otra, otra. Cuatro años más tarde de producirse esa mejora en la ciudad de mar del plata cuando se trabajó en profundidad por el agrandamiento de las playas re distribuyendo los bancos de arena con fines estratégicos, apareció una denuncia de depredación de la arena de la ciudad Feliz realizada según historiademardelplata.com por el propio municipio de General pueyrredón, a través del permisionario de una determinada playa, que enviaba la arena a corralones privados para ser utilizados posteriormente en la obra pública. Uno de los más importantes trabajos de diferenciación que debemos a realizar para completar con éxito nuestro curso de observadores cuando encontramos un modelo para copiar, es el de ver si existió alguna cosa buena en el mismo paquete donde se nos está presentando algo espantoso. Si tomamos en cuenta la expansión de la arena marplatense de 2006, estaremos copiando lo bueno de ese proceso de cambio para un espacio público tan importante. Y estará en nosotros comprender que lo que sucedió en 2010, aparte de ser investigado y tratado como corresponde en la justicia, deberá ser obviado como modelo.